lunes, 3 de enero de 2011


Tengo que confesar que no te puedo olvidar, que no puedo calmar mi dolor ; me hice dueño de tu vida, de tus sueños, de tus noches de tu amor. Tengo que confesar que calme mi ansiedad, me hice dueño de tus almohadas y de tu cama.Disfrute de tu inociencia. fuiste fuego que quema, que se metio en mis venas

No hay comentarios:

Publicar un comentario